El desayuno es muy completo, así que no te lo pierdas para comenzar tu día con energía.

el lugar tiene su 'encanto', pero el ruido del perro me hizo cuestionar mis decisiones, y qué decir de las almohadas duras, casi como piedras. Además, esperaba un tratamiento especial por ser una invitada tan sofisticada, pero supongo que eso es demasiado pedir aquí. casi dejé una buena reseña, pero no pude, de verdad.

iría ahí la próxima vez

El lugar está justo a la entrada de Palas de Rei, perfecto para descansar después de un largo día de camino. La habitación era amplia y tenía un baño privado, todo muy limpio. La dueña nos recibió con mucha amabilidad y el desayuno en el bar anexo fue genial, con opciones abundantes y ricas. Ah, y hay un patio chido para relajarte un poco.

estancia acogedora y familiar

La habitación era un espacio increíblemente cómodo con una decoración personal y acogedora, lo que te hace sentir como en casa. El desayuno, preparado con ingredientes frescos y locales, es simplemente delicioso y fue el comienzo perfecto para nuestra jornada. disfrutamos de la tranquilidad del jardín, que ofrece unas vistas maravillosas y un ambiente relajante.

A veces se sentía un poco de ruido proveniente de otras áreas cercanas durante la noche.

El patio delantero tiene mesas y sillas, perfecto para relajarme al aire libre. Además, el cuarto de baño era bastante grande, lo cual fue una grata sorpresa.

La relación calidad-precio no es la mejor, considerando que es un alojamiento simple por 80 euros. Solo hay dos habitaciones, lo que puede resultar incómodo si hay vecinos ruidosos como nos pasó, y las almohadas eran un poco duras.

terrazita exclusiva, patio interior con tumbonas, comedor con comida casera

Que solo tengan dos habitaciones puede resultar incómodo si hay otros huéspedes. Además, el ruido del perro de la casa no es lo ideal para descansar por la noche. ¡Necesitan mejorar la privacidad y el control del ruido!!!

La habitación era súper limpia y acogedora, ideal para descansar después de un largo día caminando. La cama era comodísima y había buena temperatura. El baño también estaba genial, así que no puedo quejarme. Además, el desayuno que ofrecían era delicioso. Me sentí como en casa gracias a la calidez de Marian. Pero las almohadas eran un poco duras, y también se escuchaba algo de ruido de afuera.

Cruceiro es un lugar perfecto justo en el camino. La habitación era enorme, luminosa y muy cómoda. La atención de la propietaria fue excepcional. nos hizo sentir como en casa. Además, el desayuno en el bar fue super completo, una gran manera de empezar el día. Sin duda, uno de los mejores alojamientos en el camino.

lo recomiendo

Después de una etapa del camino, llegamos y encontramos un espacio limpio. La anfitriona fue amable y nos preparó un desayuno a medida, lo que fue muy apreciado. Tenían un patio con tumbonas que era perfecto para relajarnos. Además, la comida del bar fue una gran sorpresa y muy satisfactoria.

En la habitación las almohadas eran un poco duras. Además, un perro ladró durante la noche y eso pudo afectar nuestro descanso.

Marian y su marido son un encanto, te hacen sentir como en casa. La habitación estaba limpia y la calefacción funcionó genial. El bar tiene comida casera deliciosa, ¡después de caminar una eternidad, era justo lo que necesitaba!

Eso sí, la calefacción me hizo sudar más que en un sauna, ¡no sé si era yo o el clima!

La atención del personal, la calidad del desayuno, la limpieza fue excepcional.

La habitación era amplia y muy cómoda, perfecta para descansar después del camino. La cena, con una exquisita tortilla de patatas, me hizo sentir como en casa. Definitivamente volvería.

La estancia fue agradable, con habitaciones acogedoras y muy bien cuidadas. El patio era un buen espacio para relajarse y las atenciones de la encargada fueron destacables. Sin embargo, las almohadas eran un poco duras y había un perro que ladró durante la noche, lo que afectó un poco el descanso.